DePorTes ExTreMos !!

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lunes, 10 de mayo de 2010

Bungee


Para hacer bungee se emplea material elástico que suele estirarse hasta el 400% y que rompe sobre 600%. En puénting, sin embargo, se emplean cuerdas de escalada que, al realizarse el salto de forma pendular, se llegan a estirar muy poco (un 3% ó 5%) y que, en condiciones extremas (caídas de escalada de factor 2), elongan sobre un 30%. Así que los materiales básicos son completamente diferentes.
En los primeros saltos elásticos se tendió a emplear arneses de paracaidismo, saltando de pie y colgando de los hombros. Pero, dándose cuenta del riesgo que ello suponía (ahorcarse con la goma en los rebotes), en seguida se cambió la conexión a los tobillos, generando para ello arneses de pernera. En consecuencia, la postura habitual de salto (y obligada para gente sin experiencia) es ir de cabeza, así no hay cambio brusco de postura al tensarse el elástico, y en los rebotes es mucho más difícil rozarse o ahorcarse con la goma. La gente especializada puede saltar hacia atrás, de pie, haciendo figuras o piruetas, de una sola pierna, etc.
Al ser necesario en algunos puentes recuperar a quienes saltan hacia el mismo, se suele añadir un arnés integral, para poder hacer una conexión en la zona del pecho y así subir de pie. El tercer arnés cumple también una función de seguridad, pues se conocen varios casos en que a quien saltaba se le han salido ambas perneras (generalmente por no colocarlas o apretarlas como es debido) y, en ese caso, actuaría la tercera conexión.
Como consecuencia de las diferencias entre góming y puénting, se genera otra más: se pueden realizar saltos de góming tocando agua al final de la caída , pues se llega con velocidad menguada.


En puénting, sin embargo, es algo a evitar, pues al ser una caída pendular, la máxima velocidad se obtiene en el punto más bajo, luego el impacto con el agua es bestial, y ha llegado a partirse (rajarse) gente al impactar con el agua e ir cada pierna hacia un lado.
Al estirarse el elástico cerca de un 300% (multiplicando por 4 su longitud en reposo) y, al menos, debiendo estirarse al 200% (es decir, tanto como su longitud inicial en reposo), la caída desacelerada es, como mínimo, igual de larga que la acelerada (y generalmente bastante más), luego la desaceleración suele ser más suave que la aceleración (que es 1g, pues es la Tierra la que nos atrae). En el momento del primer rebote, a la tensión que nos devuelve hacia arriba, ha de sumársele la atracción gravitatoria. Así que podemos llegar a sentir, como máximo, una tensión cercana a 2g (como si de nuestros tobillos colgaramos en reposo dos personas del mismo peso). Eso no es excesivo para casi nadie (al menos, no estando buen estado de salud y relativamente en forma), las fuerzas que sufrimos al saltar al suelo desde una silla ya son superiores, en nuestra propia casa.


Sensaciones


El góming es una experiencia muy emocionante, por una parte porque consiste en tirarse al vacío (como en puénting, pupuénting, tirolina, parabóling, supersalto, parapente, paracaidismo, saltos al agua…), pero la caída libre que nos permite la logitud del elástico, y la caída desacelerada consiguiente, lo hacen una sensación muy especial, más aún la ingravidez y la confusión (pérdida de referencias) que se siente en los rebotes. Podría pensarse que las sensaciones en paracaidismo, al ser la caída libre mucho mayor, serían más intensas. Pero la cercanía a Tierra y sus consecuentes referencias próximas (la velocidad es relativa) lo convierten en una actividad mucho más cargada de adrenalina. Eso lo sabe bien quien ha probado ambas actividades.
Cuando se hace góming saltando hacia atrás, la experiencia resulta aún más fuerte, pues la sensación de caída libre no viendo hacia dónde vamos, acrecienta el miedo, y eso se suele notar en la expresión del rostro. Generalmente no es una postura permitida para el primer salto, pues aumenta (la tentación) de saltar de pie. Y eso no es sano.


Peligros y medidas de seguridad


El góming, instalado y realizado debidamente, es una actividad de bajo riesgo (lo afirman y reconocen las aseguradoras que le dan cobertura) pero la creencia generalizada es la contraria, que es una de las cosas más peligrosas que se pueden hacer. Y claro que hay riesgos. En orden decreciente de importancia (siniestralidad):
1. Saltar mal. Es el mayor riesgo, pues para la mayoría de personas suele ser su primer salto, y el nerviosismo la lleva a actuar mal (o no se le han dado las necesarias y convenientes explicaciones de forma adecuada). Soltarse mal de la barandilla o de la estructura de la plataforma de salto, es una de ellas. Pero caer de pie es la más común (como en la foto superior). En esas circunstancias quien salta cae de pie hasta tensarse la goma, y el cambio de postura resulta (muy) brusco, pues la conexión va a los pies. Se ha llegado a medir 7'8 g de desaceleración en casos así, y eso no es nada agradable (casi multiplicamos por 8 nuestro peso, como si se nos hubieran introducido 7 polizones de nuestro mismo peso en el cuerpo).
2. Gruísta poco experto. Cuando el góming se realiza desde una grúa, el operario de la misma es el responsable del aterrizaje de quien salta, hasta que un auxiliar en tierra sujeta y lo pone de pie. Pero es frecuente que un técnico de grúa no habituado a los saltos, no tenga en cuenta la dimensión de los rebotes, con lo que saltador puede tocar suelo con la cabeza (cuelga de los pies) al acercarlo a tierra. Eso suele ser muy grave.
3. Material inadecuado. Suele pasar con el material habitual en los Estados Unidos. Éste lleva una funda textil (de polipropileno, poliestireno o poliamida, habitualmente), la misma limita la elongación de la goma, (muy) bruscamente a veces. Y, como fruto se producen tirones bruscos, desprendimientos de retina, rotura de capilares oculares, dolores en tobillos, problemas de osamenta, salidas de perneras, etc. Con el material tipo neozelandés (únicamente compuesto por goma, entre los grilletes metálicos de los extremos), eso no pasa. Pero su riesgo es otro, el siguiente.
4. Que la goma estire excesivamente. Esto suele ocurrir con los elásticos tipo neozelandés (los de pura goma), por dos motivos: 1) por no emplear el elástico adecuado al peso de quien salta sino al de gente más ligera; o 2) por hacer la instalación indebidamente, de una manera para la que no se diseñó la goma, especialmente por suspender la goma más abajo de lo debido, colgando de una cuerda demasiado larga. Las consecuencias de estos dos errores son también dos: 1) que saltador toque suelo (con la cabeza), o, en caso de sobrar altura; 2) ruptura de goma. Esto no es fácil, pues normalmente se calcula y realiza el salto de forma que no sobre mucha altura al suelo (la normativa de Nueva Zelanda exige dejar al menos un 15% de margen al suelo), y la goma no suele romper hasta llegar al 600%. Para partir la goma habría que lanzar 4, 8 ó incluso 16 veces la masa máxima habitual, dependiendo de cómo esté dimensionada (para estirar al 400, al 300 ó al 200%, respectivamente, al caer la masa máxima establecida), luego la suavidad que se quiera en la desaceleración, o el margen de resistencia residual a la tracción deseada.
5. Que la goma estire demasiado poco. Consiste en saltar con una goma dimensionada para gente más pesada. O de un cálculo inadecuado en su diseño. Eso conlleva una brusca desaceleración, y el consiguiente tirón para saltador. Las consecuencias se acercan a las del caso 3.
6. Rotura de goma. Es muy difícil, pues habitualmente se fuerza sólo entre un 6'5% y 25% de sus resistencia total a la tracción. Aunque varias prácticas afectan y una cualquiera de ellas (o varias combinadas) pueden generar la fractura: el uso excesivo del elástico (se suele limitar a unas 200 veces); emplearlo durante excesivo tiempo (no debería emplearse durante más de 6 meses); permanecer al sol excesivo tiempo (los rayos ultravioletas lo castigan severamente); sufrir temperaturas extremas (más de 50 °C sobre cero o bajo cero); disolventes orgánicos; agentes químicos abrasivos; abrasiones físicas;... Los responsables del accidente acaecido el 21 de 2002 en Madrid, por ejemplo, arrojaban la goma de golpe en el momento del salto y la colgaban considerablemente más abajo del borde del puente (unos 7 metros más abajo, eso originaba un impacto de 40 km/h en cada caída), luego, la goma de la cabeza de conexión superior (la que más sufre ese trato) rompió y falleció un joven de 21 años.
7. Saltar sin recibir permiso. Esto se suele deber a una falta de normas y explicaciones claras, por ejemplo el cuidado de duplicar los permisos necesarios para poder saltar. Y es asimismo peligroso permitir que alguien se coloque al borde del puente (o de la plataforma de salto) sin tener ya todo preparado o las debidas conexiones de seguridad provisionales (que se quitarán para saltar cuando ya todo esté ultimado). Ha habido casos de saltos encordados en que se ha efectuado el salto sin haber recibido permiso para hacerlo. Las consecuencias no suelen ser buenas.
8. Caída de objetos. Quien salta no debe llevar nada que se le pueda escapar (bolsillos vacíos; calzado bien amarrado; sin gafas, gorras, joyas y objetos de valor.). Es especialmente importante cuando pueda haber gente abajo. Y toda la gente que pueda estar en el puente o plataforma de salto ha de conocer y cumplir esa norma. Cuidado especial con los objetos rodantes (botellas, latas, etc.).
Hay otros riesgos (terremotos, rachas repentinas de viento, colisiones con aparatos voladores, aves, perdigones perdidos) que no están en manos de quien organiza o gobierna el salto, pero que debe prever y paliar, en lo posible.


Motivaciones


El ser humano (a consecuencia de su capacidad de abstracción) tiene capacidad de enfrentarse a retos y superarlos, luego siente esa necesidad. La necesidad biológica hace que se generen capacidades, sentidos, órganos u aparatos específicos, y, una vez que los tenemos, esos sentidos, órganos, aparatos o esas capacidades hacen que sintamos determinadas necesidades.
Así como hemos heredado el instinto del miedo a la altura (los individuos no equipados con este instinto tienden a morir cayendo desde un precipicio y a no dejar descendencia), también hemos heredado la capacidad de superar dificultades (consecuencia de las estrecheces y retos a los que se enfrentaron nuestros antepasados) y eso ha ido conformando nuestro equipamiento, especialmente el psíquico. Nuestra historia evolutiva está tachonada de situaciones difíciles que hemos ido superando, luego hemos ido transmitiendo esas capacidades que nos han permitido vencer dichos retos. A consecuencia, los seres humanos (sobre todo a partir de la pubertad) tenemos una capacidad de hacer operaciones abstractas con elementos abstractos (lo que Piaget llamaba capacidad operatoria formal) que nos permite imaginar de forma prácticamente ilimitada, luego nos impulsa crear, superar dificultades, afrontar retos.
Cuanto más difícil es el reto mayor es la satisfacción al superarlo. Superar el miedo que tenemos a la altura (a caernos) nos da mucho placer. Quienes saltan no son suicidas (en es caso sa ahorrarían mucha parafernalia y gastos), actividades como el góming sirven para aumentar el apego a la vida (aunque parezca lo contrario), valorarla más y aprender eficaces técnicas de seguridad para favorecerla, al menos en circunstancias similares.


Lugares habituales donde se practica


En el estado español hay muchos lugares donde se suele practicar el salto con elástico: el Puente Del Río Cofio , en Santa María De La Alameda, Madrid; el puente de Azkarate-Madariaga , en Azkoitia, Gipuzkoa; el puente de Gundián, Ponte Ulla, Galicia; el Puente De Las Siete Lunas, en Alcoy, Alicante; el puente de El Grado , Huesca; el puente de La Salve, Bilbao, Bizkaia; el de Caín , León; el Puente Nuevo en Lugo capital;...

miércoles, 5 de mayo de 2010

Consejos para buciar con tiburones !!


Esté preparado
Averigue que tipos de tiburones será posible encontrar en el área donde planea bucear, y aprenda algo acerca de la conducta esperada de cada especie. Recuerde que mantener la seguridad del buceo se vuelve significativamente más díficil al disminuir la visibilidad (durante la noche o en aguas turbias, por ejemplo) y al aumentar la profundidad, corrientes, cargas a transportar (como cámaras subacuaticas, arpones y otros equipos), y el número de tiburones. Nunca olvide que el oceano mismo es mucho más peligroso que cualquier tiburon. Conoza sus propias limitaciones y bucee de acuerdo con ellas. Discuta la logística del buceo y los planes de contingencia (señales manuales, análisis del sitio, consideraciones de entrada y salida, procedimientos de separación, etc.) con su compañero antes de entrar al agua.
Cuide sus modales
Mientras bucee, trate de comportarse como un invitado de buenos modales; recuerde que Ud. está de visita en la casa de los tiburones. Deje que el tiburón se le acerque e investigue en sus propios términos. No persiga, arrincone, agarre, acuchille, arponee o toque al tiburón de manera alguna; es un animal salvaje que se va a defender si se siente amenazado (aunque lo más probable es que si Ud. se comporta de un modo que le resulte amenazador, el tiburón simplemente se vaya, en lugar de morderlo o sacarle algun pedazo - pero lo mejor es no correr riesgos o forzar la situación).
Evite las miradas directas
Trate de evitar mirar al tiburón directamente. Según mi experiencia, los tiburones están muy conscientes de los ojos del buzo y parece disgustarles tanto como a Ud. o como a mi que lo miren fijamente. Lo mejor es mirarlos con el rabillo del ojo. Por su propia seguridad, sin embargo, es importante que no pierda de vista al tiburón mientras está en su entorno inmediato. Siga vigilando por varios minutos después de que aparentemente se haya ido, para estar seguro de que realmente se fue.
Quedese quieto
Permanezca inmóvil durante su encuentro con el tiburón, preferentemente en el fondo o cerca de él (trate de convertirse en una parte inofensiva del terreno); los movimientos bruscos o amplios de parte del buzo a menudo asustan al tiburón, forzandolo a huir o a realizar un ataque defensivo.
Quedese horizontal
Reduzca su perfil vertical en el agua; agachese en el fondo o coloquese horizontalmente en la columna de agua. Los tiburones parecen sentirse más nerviosos con lo alto que con lo largo, tal vez debido a que la mayoría de las criaturas con que se encuentran son más largas horizontalmente, en la dirección del movimiento.
No se amontone
Evite amontonarse con otros buzos: los tiburones a menudo perciben a los grupos de buzos en formación cerrada como un único super-organismo grande y amenazante. Permanezca cerca de su compañero por razones de seguridad normal, pero relativamente lejos de las otras parejas. Deje el buceo en solitario con tiburones a los profesionales.
Aproveche la curiosidad del tiburón
Aproveche la curiosidad natural del tiburón para prolongar el encuentro. Intente tararear bajito en su regulador (casi cualquier canción con un ritmo simple y no muy regular servira), o golpee dos piedras o su tanque con algo metálico; cosas tan simples como estas a veces son muy exitosas a la hora de atraer la curiosidad de un tiburón. También puede atraer su curiosidad con una cámara o guantes de colores brillantes. No intente gesticular con esos guantes; el tiburón puede pensar que son algo comestible.
No los alimente
No use carnada o intente alimentar a un tiburón bajo el agua. Un contexto de alimentación cambia radicalmente el caracter de la conducta investigativa de un tiburón, y puede atraer a otros, agregando un factor competitivo no controlable a la mezcla. Bajo tales condiciones, un encuentro con tiburones puede cambiar de algo maravilloso y sereno a algo realmente peligroso en una fracción de segundo. Deje la alimentación de tiburones a los profesionales.
Suba lentamente
Si debe volver a la superficie mientras anda un tiburón cerca (por ejemplo, debido a que se le acabó el aire), muevase lenta y deliberadamente, sin perder nunca de vista al tiburón. Nade directamente a su sitio de salida planificado. Evite un nado largo en superficie, ya que es cansador y le puede dejar vulnerable a un ataque desde abajo cuando llegue a su punto de salida (bote, muelle, playa o lo que sea). No se demore; salga del agua suave y eficientemente. Incidentalmente, si ve un tiburón desde la superficie y decide bucear con él, entre calladamente al agua, usando una entrada muy controlada, y en ningún caso el paso de gigante. No sólo es menos probable que asuste a los tiburones cercanos, también he visto a tiburones reaccionar con gran excitación a la conmoción causada por una entrada ruidosa y espectacular. En un estado excitado, el tiburón puede volverse peligroso en un instante.
Observelo cuidadosamente
Observe cuidadosamente el comportamiento del tiburón. Si parece excitado o agitado (movimientos bruscos y rápidos; aletas pectorales plegadas hacia abajo; cambios bruscos en el estilo de nado; incremento general de la tensión muscular) o bien comienza a nada de manera errática, abandone el agua de inmediato (siguiendo las recomendaciones previas); lo más probable es que al aumentar la distancia entre el tiburón y Ud, éste se relajara y huirá o bien volvera a su conducta previa más languida. Puede ser relativamente seguro seguir en el agua después de esto, pero la prudencia aconseja una salida lenta y eficiente del agua.
Vigile a los otros peces
Esté alerta respecto a la conducta de los peces y otras criaturas en el área inmediata; deje el agua de inmediato (siguiendo las recomendaciones previas) si les ve buscar protección subitamente o si parecen comportase en forma errática o agitada. Confie en sus instintos de buzo: si algo en el ambiente parece no estar bien, deje el agua de inmediato.
Sobre todo, disfrute la experiencia.


Lo más seguro es que recuerde el encuentro mucho después de que el tiburón
se haya olvidado de Ud.

Que es BUCEAR ?


El buceo es el acto por medio del cual el hombre se sumerge en cuerpos de agua, ya sea el mar, un lago o un río, con el fin de desarrollar una actividad deportiva, comercial o de investigación científica o militar con o sin ayuda de equipos especiales.
El buceo deportivo presenta dos formas de practicarlo: el buceo libre en apnea (griego: apnoia, 'sin respiración' )?, o a pulmón; y el buceo autónomo con equipo, o escafandra autónoma (conocido popularmente como Scuba por el acrónimo del idioma inglés Self Contained Underwater Breathing Aparatus).
Las técnicas de apnea y con equipo autónomo con aire pertenecen a la categoría deportiva o recreativa. Las técnicas del buceo autónomo con mezcla de gases (Nitrox, Heliox, Trimix) y SSD se consideran dentro de la categoría de buceo técnico o profesional debido al riesgo y nivel de preparación requerido por el buzo que las emplea. El buceo deportivo se limita en general a los -40 m de profundidad (aunque en apnea pueden alcanzarse profundidades más importantes), mientras que el buceo profesional con mezclas especiales permite acceder profundidades de más de 100 m.
El buceo libre o en apnea consiste en las técnicas y habilidades para realizar inmersiones manteniendo la respiración después de una profunda inspiración en superficie. Puede practicarse sin ningún equipo especial, pero la configuración deportiva actual consta de una máscara apropiada, aletas, tubo de respiración o snorkel, lastre y si es necesario un traje de material termo-aislante. Es la forma de buceo más sencilla y más antigua empleada por el hombre, aparece en diversas regiones y culturas para explotar fuentes de alimento (como peces, crustáceos y moluscos), recursos útiles (algas, esponjas, corales) y recursos de valor cultural o económico (perlas).
El buceo autónomo consiste en el almacenamiento de aire a presión en una botella que es transportada por el buzo, lo que le permite a este ir respirando el aire almacenado durante un tiempo de autonomía considerable. Además del equipo básico, requiere de una botella de almacenamiento del aire, un arnés, un mecanismo de flotabilidad —integrado el arnés y el sistema de flotabilidad reciben el nombre chaleco hidrostático, chaleco de flotabilidad o BCD (acrónimo inglés de Buoyancy Compensation Device)—, un sistema de válvulas, un sistema de lastre, tubos y boquilla(s) que conforman lo que se denomina regulador en su forma más básica; pero los estándares de seguridad requieren una serie de "relojes" que le permitan saber a que profundidad y cuanto aire tiene, profundímetro y manómetro
El buceo deportivo (libre o autónomo) es una actividad segura, pero que presenta riesgos que le son propios y que demanda mucha responsabilidad por parte de sus practicantes. Una preparación adecuada, la familiaridad con el equipo empleado, el conocimiento y aplicación de las medidas de seguridad, un mínimo de conocimientos técnicos y fisiológicos y el respeto por los organismos del medio acuático son las condiciones mínimas para llevar a bien y sin contratiempos estas actividades.

AUCH !!!!

Estas no solo dejan CICATRISES !!http://www.youtube.com/watch?v=dKUJOManWWk

Que SoN En Verdad Los DePorTes ExTreMos !!


Los deportes extremos son todos aquellos deportes o actividades de ocio con algún componente deportivo que comportan una real o aparente peligrosidad por las condiciones difíciles o extremas en las que se practican. Los deportes extremos son todos aquellos que comportan una real o aparente peligrosidad.
Bajo este concepto se agrupan muchos deportes ya existentes que implican cierta dosis de exigencia física y muy peligroso, sobre todo, mental. Por ejemplo, se incluyen los deportes más exigentes dentro del excursionismo (escalada en hielo, escalada en roca, etc.), y otros de reciente creación como (bungee, snowboard, etc.). Un deporte, no considerado extremo, se puede definir así si se practica bajo condiciones especiales o circunstancias particulares no habituales en el. Por ejemplo, la escalada en roca a unos centímetros del suelo (bulder) no se considera "deporte extremo", pero si se realiza en una pared vertical rocosa a varios cientos de metros de altura, entonces sí se le aplica el término.
Se puede considerar que una persona practica un "deporte extremo" cuando lo hace por primera vez. Por ejemplo, el descenso de un río de clase IV es bastante extremo para quienes nunca antes se habían subido a una balsa y lo sentirán como muy por encima de sus capacidades personales. El hecho de salir vivos de esa experiencia les hará pensar que son unos buenos deportistas, mientras que su guía queda relegado a un último plano, aun cuando es él quien ha solucionado la gran mayoría de los problemas del descenso.
El término "deporte extremo" no es adecuado aplicarlo cuando se realiza simplemente una actividad recreativa o turismo alternativo, ni tampoco debe estar definido por las condiciones medioambientales, algo bastante subjetivo y dependiente del grado de preparación. En cambio, el término puede aplicarse cuando se practica un deporte en los límites actuales de desarrollo, sea montañismo, atletismo, gimnasia o cualquier otro.
Sin embargo, no parece que el término vaya a ser eliminado (pese a la falta de lógica) de su actual connotación, ya que es del agrado del público y de los comercializadores de bebidas, alimentos, complementos alimenticios o incluso para las empresas de tabaco.
Actualmente, en algunos países se empieza a utilizar el término "deporte de aventura" cuando se practican deportes de más alto riesgo de lo normal sin ser profesionales. Un ejemplo de esto es la diferencia que existe entre "espeleología" y "espeleísmo": el primero se refiere a una actividad científica, mientras que el segundo hace referencia a aquellas personas que lo practican por deporte.